¿Qué es la positividad tóxica?

¿Sabías que mirar siempre el lado positivo puede afectar negativamente el bienestar? Hasta el momento, hemos escuchado en infinidad de ocasiones que el pesimismo interviene negativamente en nuestro estado de ánimo. Es recomendable pensar en positivo, ser optimista y centrarnos siempre en el lado bueno de las cosas, ¿Pero hasta qué punto? ¿Debemos poner límites también a la positividad?

Pues sí. Todo debe ser tratado y procesado en nuestro entorno con moderación, incluida el optimismo. Hay ocasiones en las que la positividad no está en equilibrio con el contexto, esos son los casos en los que puede volverse tóxica. Tal vez no sea necesario, ni saludable, mostrarse feliz y optimista en todas las situaciones.

Las claves de la positividad tóxica

La sociedad actual vive en un estado constante de estrés, abanderado por un estilo de vida ajetreado. Cada vez son más las personas que recurren a técnicas relajantes o tomas suplementos alimenticios para aliviar la fatiga y calmar la ansiedad. Las alternativas naturales a las que se puede recurrir son variadas y todas tienen el objetivo de mostrarse más optimista y feliz, mejorando la función del sistema nervioso central en condiciones normales.

A rasgos generales, la positividad tóxica puede resultar en la negación, minimización y desestimación de la auténtica experiencia emocional humana. En lugar de repartir afirmaciones constantes, debes considerar dar espacio a todas las emociones: dolor, tristeza, alegría, frustración, pérdida o deleite. Es natural no sentirte feliz en todos los momentos de la vida, por lo que no debes avergonzarte por la “infelicidad”.

¿Piensas que es saludable sentirte siempre positivo? No estás en lo correcto, ya que la positividad llevada al extremo puede enmascarar la negación. شرح موقع bet365 De hecho, lo más recomendable, según los expertos, es dar cabida a la realidad, la autenticidad y la transformación. Recuerda que cada persona tiene un proceso de duelo (o sentimientos en general), por lo que el tiempo para afrontar una pérdida o una noticia negativa puede variar dependiendo del individuo.

Por lo tanto, responder al sufrimiento de alguien tiene matices, estos son los tres factores que deberías tener en cuenta: el tiempo, el contenido y la proyección. El tiempo se está moviendo rápidamente para dar con la solución; mientras que con el contenido aprendes a navegar por temas difíciles; y la proyección no está proyectando sus propios valores en otra persona. لعبة 21

¿Qué hacer con los sentimientos negativos?

Si nos obligamos a eludir los sentimientos negativos podríamos terminar suprimiéndolos. En este aspecto, un estudio demostró que esta especie de negación condujo a más síntomas depresivos, por lo que acabó en una especie de efecto boomerang para aquellos que decidieron obviar los sentimientos negativos que a veces nos acompañan.

Esto ocurre principalmente con aquellos que fingen positividad sin haber cerrado las emociones que prevalecen. موقع ٣٦٥ Por ello, es importante validar los sentimientos negativos, poniéndolos en un contexto más amplio. Esto no significa que debemos entrar en bucle cada vez que se nos presenta un problema, pero tampoco es recomendable ignorarlo. Tómate tu tiempo para digerirlo y seguir adelante cuando consideres que la fase del “duelo” ha terminado.

En resumen, cuando entendemos que todas las emociones son reacciones válidas y tienen una inteligencia incrustada dentro de ellas, es más fácil sentirse verdaderamente optimista. Probablemente podamos manejar cualquier cosa que nos ocurra, incluso lo más horrible que puedas imaginar.

Cómo modular la positividad

En primer lugar, no es conveniente recurrir al manido “podría ser peor”. Si alguien te pide consejo o te cuenta sus problemas no debes echarle en cara la situación de un tercero, siente curiosidad por lo que esa persona está experimentando, que te cuente cómo se siente sin tener que suprimir sus sentimientos. También puedes preguntar si hay algo que puedas hacer para ayudar.

Hay personas a las que le enfada escuchar lo de “todo pasa por una razón” cuando te están contando sus problemas. En ocasiones, las cosas que nos ocurren son injustas y nos pasan a pesar de todo lo bueno que hayamos podido hacer. En lugar de decirle a alguien por qué suceden las cosas, intenta validar la situación desafiante en la que se encuentra. Puedes cambiar el discurso por un “es difícil ver qué saldrá bien de esto, pero le daremos sentido cuando podamos”.

No reprimas tus sentimientos ni los de la persona que se abre a ti con el típico “no llores”. No debes sentirte incómodo porque una persona exprese sus sentimientos mediante el llanto y, por supuesto, no debes hacer que sea el afectado el que se sienta mal por llorar. Es más considerado decir: “puedes llorar si quieres, estoy aquí para ti”.

¿Realmente crees que “la negatividad atrae la negatividad”? Aunque sea así, no lo repitas como un mantra. Puedes tener un día duro, esto no quiere decir que tus vibraciones sean malas o que los próximos días que vengan detrás van a ser iguales. Te animamos a hacer preguntas abiertas para poder profundizar y comprender la experiencia del afectado.

Bibliografía

Holahan CJ, Moos RH, Holahan CK, Brennan PL, Schutte KK. Stress generation, avoidance coping, and depressive symptoms: a 10-year model. J Consult Clin Psychol. 2005 Aug;73(4):658-66.