¿Más divorcios en verano? Así te ayuda la terapia de pareja online

Verano: tiempo de vacaciones… ¿y de rupturas?

El verano es, paradójicamente, una de las épocas del año con mayor número de separaciones y divorcios. Aunque muchas personas asocian las vacaciones con descanso y tiempo de calidad en pareja, lo cierto es que, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los meses posteriores al verano concentran un pico notable de demandas de divorcio y separaciones.

De hecho, en España, los datos del CGPJ de años recientes muestran un repunte de divorcios durante el tercer trimestre del año, especialmente tras las vacaciones de julio y agosto. Este patrón también ha sido señalado por el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, que identifica septiembre como uno de los meses con más solicitudes de ruptura.

Pero ¿por qué ocurre esto?

Cuando el “tiempo juntos” saca a la luz lo que se evitaba

Durante el resto del año, la rutina, el trabajo y las obligaciones diarias pueden actuar como una especie de “amortiguador” de los conflictos. Las tensiones se postergan, se ignoran o se minimizan con el argumento de que “ya hablaremos cuando tengamos tiempo”.

Ese tiempo llega en verano.

Las vacaciones suponen una convivencia más intensa, más tiempo compartido… y también más espacio para que afloren las diferencias. Es entonces cuando muchas parejas enfrentan realidades que venían evitando:

  • Falta de comunicación real.
  • Desconexión emocional.
  • Conflictos no resueltos.
  • Desequilibrios en el reparto de tareas o responsabilidades.
  • Discrepancias en la manera de disfrutar el ocio o de convivir.

Además, el ideal social de que “en vacaciones todo debe ser perfecto” añade presión y frustración si no se cumplen esas expectativas. En lugar de reforzar el vínculo, muchas parejas sienten más distancia o tensión, y aparecen pensamientos como: “Si ni en vacaciones estamos bien, ¿cuándo lo estaremos?”

La buena noticia: la crisis también puede ser una oportunidad

En psicología, entendemos que una crisis no es sinónimo de fracaso. Es un punto de inflexión que puede llevar a la ruptura o al crecimiento, dependiendo de cómo se maneje.

Aquí es donde la terapia de pareja online se presenta como una herramienta eficaz, accesible y adaptada al ritmo de vida actual. No solo permite trabajar desde casa, con comodidad y privacidad, sino que también elimina barreras como los desplazamientos, los horarios ajustados o el estigma asociado a “ir al psicólogo”.

¿Cómo puede ayudarte la terapia de pareja online?

La terapia de pareja no se enfoca en “salvar” la relación a toda costa, sino en acompañar a la pareja a comprender qué está ocurriendo, cómo se relacionan, qué necesita cada persona y qué caminos están disponibles.

Entre los beneficios más destacados:

  • Favorece una comunicación más clara y empática.
  • Ayuda a identificar y expresar emociones ocultas o reprimidas.
  • Aborda los conflictos desde la raíz, no solo sus síntomas.
  • Permite recuperar la conexión emocional y sexual si aún existe deseo.
  • Si la ruptura es inevitable, puede acompañar el proceso desde el respeto, minimizando el daño emocional.

Desde la perspectiva clínica, una psicóloga online especializada en terapia de pareja puede detectar patrones tóxicos de interacción (como la crítica constante, el desprecio, la evitación o la defensa) y ofrecer herramientas prácticas para cambiarlos.

Conclusión: no es el verano, es lo no resuelto

Las vacaciones no rompen parejas. Simplemente visibilizan lo que ya estaba en tensión. El verano, al ofrecer tiempo y convivencia, pone a prueba el estado real del vínculo. Lo importante es qué hacemos con esa información.

Si estás atravesando una etapa difícil en tu relación o te has sentido desconectado tras las vacaciones, la terapia de pareja online puede ayudarte a encontrar claridad, herramientas y dirección. A veces, basta con un espacio seguro donde poder hablar sin interrupciones ni juicios para empezar a reconstruir lo que parecía perdido.

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